Carl Th. Dreyer «El último abrazo de Marilyn Monroe con Jesús de Nazareth».

«Que la belleza es verdad, y que la verdad es belleza, es todo lo que podemos saber, y todo lo que necesitamos saber». (John Keats)

«Dreyer ha sido el director más feminista de la historia del cine. Siempre estuvo de parte de los más pobres y desdichados, de los más humildes y perdidos». (Katherine Hepburn)

«Lo único que me interesa es reproducir lo más sinceramente posible, sentimientos lo más sinceros posibles. La verdad artística, es decir, la verdad sacada de la vida real y purificada de todos sus elementos secundarios, es la única que tiene valor. (Carl Th. Dreyer)

Para Bergman y Buñuel fue «el maestro». Para Kurosawa «una mente atemporal». Para Bresson, «la esencia del cine». Y para Marilyn Monroe, «aquel hombre maravilloso que tanto me hizo llorar con sus películas».

Hablamos con el fantasma de Carl Theodoro Dreyer frente a la maravillosa pradera virgen, recién florecida con las lluvias de abril, donde con siete años escribió para su «muy querida, muy amada y bastante guapa maestra» que el color de las flores era Dios, y que Dios «también era mujer».

– ¿A qué llama usted verdad?

– Verdad es «lo que es». Nadie puede cuestionar la existencia del sol. El esta ahí. Cuando los científicos hablan del sol, introducen el término «realidad». Como sabe, en latín «res» significa «cosa». Realidad es el mundo de las cosas creado por el pensamiento.

– Pensamiento al que usted negaba la capacidad de explorar «los espacios ilimitados» de la propia mente.

Hoy los científicos dicen localizar la actividad del pensamiento en áreas muy limitadas del cerebro, dentro de una «galaxia de neuronas» cuya función desconocen, y que no dudan en llamar «la mayoría silenciosa».

– Desde la niñez, el cerebro vive experiencias que transforma en conocimiento, del conocimiento surge la memoria y del cultivo de esa memoria surge el pensamiento.

Pero toda experiencia es siempre limitada. Y no es posible tener un conocimiento completo de nada.

Desde su limitación, el pensamiento ha creado la sonda que viaja a Júpiter y las armas nucleares. Y también ha creado los nacionalismos, las fronteras, el racismo, la brutal explotación de la tierra y sus recursos, y un arsenal de ideologias y creencias religiosas siempre en tensión o guerra abierta unas con otras.

Las tres mil guerras que ha sufrido la humanidad en sus últimos tres mil años de historia, nos invitan a dudar de la cordura del pensamiento del mundo. Esa duda es el principio de una verdadera meditación.

– Así empezaba usted su guión sobre la vida de Jesús, un campesino de Nazaret, criado por una familia muy humilde, en una tierra devastada por guerras civiles y guerras contra los pueblos vecinos.

– Una tierra donde «los resentidos y los airados, los mendigos, los enfermos y los endemoniados eran legión» bajo la cruel tiranía de Roma.

– «Será tenido por demente y hechicero» decían las profecías. «Un campesino vagabundo, como enemigo de toda ley. Un varón de dolores acostumbrado a grandes sufrimientos».

– Que recorrió las tierras de Palestina, trabajando con sus campesinos, «solitario de noche en los bosques más hondos, descalzo sobre las antiguas colinas. Para conocer a los vencidos, enfermos y demacrados como espectros que salen de sus tumbas, y a los niños de rostros asustados». En la primera secuencia del film, un Jesús muy joven se retiraba al desierto para ayunar y ser tentado. Resolví este pasaje identificando al diablo con la conciencia.

– ¿La conciencia?

– La conciencia como contenido de nuestra experiencia, como depósito de las tensiones y exigencias de la vida familiar y social, las creencias religiosas impuestas con la autoridad del miedo y el peso de una traición de sufrimiento y violencia inagotables. El pone en duda que desde la realidad de su conciencia pueda captar algo verdadero. No ayuna para mortificarse sino para investigar.

Durante el ayuno las células cerebrales están relajadas y, sin embargo, tienen una extraordinaria actividad. Es algo parecido al estado de la tierra tras la cosecha, ella misma incrementa su vitalidad, su energía. Ese es el significado preciso de la palabra religión, de «religere» religar, reunir energía para investigar.

– ¿Investigar la propia conciencia? Parece un sin sentido, el investigador procede de la conciencia.

– Vea la sutileza de ello. Si en nuestra conciencia anida el dolor, el «yo» como investigador carece de libertad, el «yo» es un producto del dolor.

– Pero… Si descarta el «yo» ¿Que entidad introduce? ¿Quién investiga?

– Una mente que descarta el autoanálisis, la racionalización del dolor, es una mente silenciosa, quieta. Antes derrochaba su energía en un intento de controlar o evadir el dolor. Ahora se dice «observaré cualquier movimiento en la conciencia, dejaré que florezca toda la estructura del dolor». En el silencio de esa meditación la mente está ahora, acumulando energía y esa energía no está sometida a la ficción del «yo».

– Para Rabindranaz Tagore acoger la propia soledad con piadosa comprensión es un acto de amor, y el amor la más alta forma de inteligencia.

– Una inteligencia que no ha sido creada por el pensamiento del hombre.

– ¿Donde se localiza?

– Usted no puede focalizarla, y esa es su belleza. Usted puede focalizar la base del pensamiento, una neurona cargada de experiencia. Usted será más o menos hábil al ejercer su profesión, manejar un ordenador o conducir un coche, esa habilidad le pertenece; le resulta útil y necesaria para sobrevivir en una sociedad tecnológica y ya casi mecánica. Pero la inteligencia no es suya. No existe la inteligencia de Einstein o de Mozart. Ella parece focalizarse en Mozart, usará su conocimiento y pasión por la música y creará una hermosa sinfonía, pero es universal. Mozart la llamará inspiración, Einstein intuición y el hombre religioso revelación.

El Buda decía: «Haz silenciosa tu propia mente y escucha; solo el silencio es grande».

– Según la tradición, el Buda convivió con Mahavira y los jainos que solo comían frutas y sentían una inmensa compasión por los animales. Mahavira decía que si quieres ver los valles, debes trepar hasta la cima de las montañas; si deseas ver la cima de las montañas deberás elevarte hasta las nubes, pero si deseas comprender las nubes debes cerrar los ojos y buscar el silencio de tu propia mente.

– Señor, hábleme de su relación con Marilyn Monroe. Ella le propuso crear una productora para financiar su película.

Marilyn… (El fantasma parece conmovido por sus recuerdos) era tan frágil, tan sencilla, tan bonita… Tenía sensibilidad y talento, verdadera magia para la interpretación, dentro de una industria gobernada por tipos que solo buscaban explotar una imagen de rubia provocativa, muy sensual y algo estúpida que les llenaba los cines.

Pocos saben que invirtió sus primeros ahorros como actriz y modelo en la construcción de una escuela, comedor y refugio, en un barrio de gente muy humilde, en su mayoría de raza negra donde los niños andaban descalzos sobre el asfalto. Me decía con timidez que trabajó «codo a codo» con los albañiles.

– Y usted pensó en ella para interpretar a María Magdalena, «la mujer que amaba a Jesús» según los evangelios.

– Y que, sin duda, fue su esposa. Cómo sabe, Jesús aceptaba que lo llamasen «rabi» en presencia de multitudes.

– ¿Y?

– Señor, los judíos nunca hubiesen llamado «rabi» a un hombre soltero. En el evangelio de Juan, María Magdalena es la primera mujer que habla con Jesús tras su resurrección. Hoy sabemos por escritos no censurados por la iglesia de Roma, que las mujeres tuvieron un papel muy relevante en las primeras comunidades cristianas.

– Hasta que los ricos dictaron la ley y la doctrina.

– Con el aplauso de los Papas, San Ambrosio llamó a la mujer «Puerta del diablo, camino de perdición, un sexo hecho para la tentación y el daño». El ochenta por cien de la víctimas de la Inquisición fueron mujeres.

– En sus últimos días usted escribió que el Buda, Mahavira, Jesus de Nazaret y María Magdalena fueron avatares.

«Avatar» en sánscrito significa «manifestación». Según la tradición, cuando el mundo vive una gran crisis en su conciencia colectiva, la esencia de la compasión puede encarnar en un ser humano. Mahavira decía «No se debe matar, atormentar ni perseguir a ningún tipo de ser vivo, a ninguna especie animal, a ningun tipo de ser vivo, a ningún ser de forma alguna. Este es el precepto puro, eterno y constante proclamado por aquellos que comprenden el mundo».

– El último libro que le regaló Marilyn fue la biografía de Walt Whitman.

– El y Tagore eran sus poetas preferidos.

– Cuando supo de su muerte, usted se retiró a esta pradera con su bloc de notas, como hacía de niño.

– Sentía su presencia. Recordando a Whitman escribí «Esta es la hora, alma mía, de tu vuelo ya libre hacia lo indecible. Siento que emerges en plenitud, silenciosa y contemplativa, a considerar los temas que amas, la noche, el silencio, tu paz y las estrellas. Sientes mi pura adoracion por tí, invisible para el mundo que te hizo tanto daño. Desde hoy y para siempre serás mi compañera».

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